domingo

Eishodo, la fuente de la eterna juventud


¿En qué consiste Eishodo” ?  
Es un término japonés que significa:
“Fuente de la eterna juventud”
es una especie de reflexología facial que consiste en
usar las manos para lograr que
la cara se vea hermosa y en su lugar.

 Es una realidad, en la cultura occidental no nos enseñaron a tocar nuestro cuerpo.  Desconozco la razón, pero incluso en las rutinas de belleza, cuando nos lavamos la cara o aplicamos cremas, lo hacemos de una manera tan cuidadosa que no entramos en contacto profundo con nuestra piel.  Sin embargo ese acto de tocarnos el cuerpo, deberíamos convertirlo en parte natural de nuestros hábitos, ya que interactuar con él es una forma de ponerlo en acción y de hacerlo que circule.
El masaje facial Eishodo trabaja profundamente los meridianos y los denominados tubos faciales o canales energéticos del cuerpo, consiguiendo activar los nervios de esta zona y estimular el flujo vital Qi para lograr el completo equilibrio. Esta técnica de efecto lifting combina los beneficios del masaje facial tradicional japonés, el Shiatsu, el drenaje linfático y puntos neurovasculares (puntos de acupuntura).
 Por eso y porque he visto sus efectos, me considero una promotora de los masajes faciales.  Es cierto que se requiere tiempo para ver resultados extraordinarios, pero desde la primera experiencia se puede sentir la diferencia y cuando lo convertimos en parte del día a día, créanme, resulta enriquecedor
Por qué están de moda Después de ver sus aportaciones, los masajes faciales son la locura en Europa y lo más interesante es que la gente está regresando a lo básico, o sea a la sabiduría oriental que nos dice que somos parte de un todo y que debemos trabajar en ello.
Entre sus beneficios están que: 
• Estimula la circulación 
• Abre y drena los ganglios linfático
• Restablece los músculos
• Trabaja en puntos específicos y reafirma 
• Es un lifting natural
Aprendiendo cómo tocar y masajear, estos ejercicios les va a ayudar a mejorar y mantener el contorno de la cara, porque gracias a la combinación de muchas técnicas, los músculos regresan a su lugar y así disminuyen (sobretodo) la papada y las bolsas de los ojos
Además, modifica:
• Las comisuras de la boca que empiezan a caer, haciéndonos ver tristes
 • El ancho de la nariz que solía ser afilada
Lo ideal es ir con un experto, ser constante y darse el tiempo para hacerlo. 
También pueden complementar su tratamiento asistiendo al Taller de autoeishodo,  para aprovechar sus productos al máximo y sentir cómo su cara despierta, recobra energía y sí, ¡la pueden tocar!
Fuente: Fragmento de la entrevista realizada a Yuriko Takiguchi, creadora de la técnica Eishodo.
Para más información visita:


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